Con la temporada de renovación de contratos de 2021 en los mercados de América Latina, la
Para muchos países de América Latina, los efectos del COVID-19 han sido devastadores, afirma Kummer. El alto número de muertes ocasionadas por la enfermedad llevó a muchas economías al borde del precipicio. Las empresas tuvieron dificultades para mantener la producción, ya que los trabajadores debieron ausentarse debido al creciente número de infectados, especialmente entre la población más vulnerable con bajos ingresos. En muchos casos, las cadenas de suministros colapsaron. Como la penetración de seguros ha sido baja por décadas, la economía no estaba lo suficientemente protegida. El producto interior bruto de la gran mayoria de las naciones disminuyó drásticamente, por ejemplo: en Brasil decayó un 4,4%; en Argentina, 9,9%, en Mexico, 8,2% y en Perú, 11,1%.
Para Kummer, esta crisis ilustra la necesidad de una mayor penetración de seguros en la región y de socios confiables. La pandemia ha mostrado que la carencia de protección no solo es un concepto teórico, sino que es un peligro real para el desarrollo económico en América Latina, manifiesta Kummer.
Para Kummer, no se puede ver a América Latina como un mercado homogéneo. “Es una región diversa”, dice. “En los países del Caribe, las catástrofes naturales como terremotos, huracanes e inundaciones son los riesgos predominantes.” El turismo es un mercado clave allí. Especialmente México posee lazos fuertes con los EE.UU., dado que más del 80% de las exportaciones nacionales van al norte de la frontera. “Esto significa que la responsabilidad civil de productos de exportación a los EE.UU. es un factor muy relevante.”
En America del Sur, la agricultura de exportación y las industrias pesadas y extractivas, como por ejemplo, el sector petrolero, dominan el escenario económico. “Es un continente muy heterogéneo, con diferentes estructuras socioeconómicas y regímenes políticos, que se deben tener en cuenta para encontrar las mejores soluciones de seguro.”
Lo que une en su mayoría a la región es la creciente clase media, que ha surgido durante las últimas dos décadas. “Más de 100 millones de personas fueron sacadas de la pobreza y ha habido un verdadero progreso socioeconómico”, afirma Kummer.
Florian Kummer
Con más de 25 años de experiencia en el reaseguro, Florian Kummer se ha desempeñado como gerente senior en varios puestos. Como economista y politólogo de formación, posee un profundo conocimiento de la región y de la cultura latinoamericana. Ha vivido y trabajado en las ciudades de México, Madrid, São Paulo y Miami, entre otros lugares.
“Deutsche Rück es una compañia altamente especializada en la gerencia de riesgos y forma parte del grupo financiero de las cajas de Ahorro de Alemania (German Savings Banks Finance Group), por lo que dirigimos nuestra atención a los aseguradores locales y regionales, donde ocupamos una posición líder en el mercado alemán”, explica.
La mayoría de las compañías de América Latina son pequeñas y medianas empresas, que funcionan como sustento y columna vertebral de la economia en la región. “Tradicionalmente, las empresas de seguro locales y regionales mantienen lazos fuertes y redes de distribución profundamente arraigadas en estos segmentos. Y es precisamente allí donde radica nuestra expertise, por lo que esto parece encajar muy bien”, afirma Kummer.
Florian Kummer
Sin embargo, la volatilidad de este mercado sigue siendo alta. “Hay terremotos, huracanes, inundaciones, riesgos políticos y macroeconómicos”, explica Kummer. “Gerenciar la incertidumbre de manera profesional es esencial y puede ser muy rentable. Si se maneja correctamente, la alta volatilidad viene acompañada de altos márgenes”.
En este entorno, la estabilidad es la clave. “Cuanta más incertidumbre, volatilidad y complejidad, más vitales son las relaciones estables a largo plazo.” Kummer destaca que el interés de la Deutsche Rück en la región es a largo plazo. “Esto nos diferencia mucho del capital oportunista que hemos visto crescer en la región en las últimas dos décadas”, agrega.;
La reaseguradora Deutsche Rück se concentrará en el área tradicional del ramo de bienes patrimoniales y responsabilidad civil (Property & Casualty – P&C). Durante la última década, el Grupo Deutsche Rück suscribió contratos de reaseguro de P&C en todo el mercado europeo y en los últimos años penetró en otros mercados internacionales, incluyendo la región del Magreb y los estados del Golfo.
Una vez la pandemia de COVID-19 haya pasado las videoconferencias tendrán mayor importancia que en el pasado, incluso en la industria del reaseguro. Pero los ejecutivos de cuentas, como responsables de este mercado, también deberán visitar a sus clientes nuevamente. Porque para la industria, las entrevistas personales y la confianza que ahí se genera son esenciales.
Muchas personas anhelan que todo vuelva a ser como era antes de la propagación del coronavirus. Pero es poco probable que esto sea así en muchos ámbitos de la vida, por ejemplo en los viajes de negocios. Una gran mayoría de los responsables de empresas se cuestionarán más en el futuro si los viajes planificados para visitar clientes y socios comerciales realmente son necesarios, según demuestra un estudio del Instituto Fraunhofer de Gestión del Trabajo y Organización. “En el futuro, se reflexionará más a la hora de decidir los viajes de negocios, que también serán considerablemente más selectivos”, sentencia la experta del Instituto Fraunhofer Josephine Hofmann.
También esto puede aplicarse al negocio del reaseguro, cree Frank Versluis, quien en la filial de la Deutsche Rück DR Swiss, radicada en Zurich, es responsable de los clientes en Europa, Israel y África del Norte. “Durante la pandemia hemos aprendido que también nosotros podemos mantener contacto con nuestros clientes por videoconferencia”, afirma Versluis. Por ese motivo, en un futuro se podrá realizar algún que otro encuentro con clientes por videollamada, que en el pasado habría requerido un viaje de los vendedores, considera.
El Director de Suscripción de DR Swiss todavía no se ha encontrado cara a cara con muchos de sus clientes, sino solo a través de la pantalla. Esto es así porque Versluis ocupa su actual puesto desde la primavera de 2020, cuando la pandemia recién comenzaba. Por eso sabe muy bien qué es aquello que se puede perder en los encuentros virtuales. “Cuando te encuentras personalmente y después de la reunión de trabajo sigues la conversación en el restaurante, también se habla sobre otros temas, como el fútbol”, continúa Versluis. Esto sirve para cuidar la relación y genera una confianza mutua. Algo que por videoconferencia es mucho más difícil.
Esto también lo pudo experimentar Klaus-Gregor Hahn durante la pandemia, quien en la Deutsche Rück de Düsseldorf se ocupa de los clientes en Austria y en Europa Central y Oriental (ECO). No solo la atención de las relaciones con clientes es más fácil en visitas in-situ. Los responsables de clientes también dependen de la imagen que obtienen de la situación de un socio comercial. “Esto resulta mejor si uno está allí mismo, y puede ver las oficinas del cliente y tiene la oportunidad de conversar directamente con sus compañeros de trabajo y el jefe directo de la persona de contacto”, expresa Hahn, Jefe de ECO. Sin embargo, en los meses anteriores también hemos aprendido a valorar la posibilidad que nos brindan los formatos digitales, continúa Klaus-Gregor Hahn. A fines de 2021, por primera vez tuvo lugar en línea el evento para clientes ‘Österreichtage’ (Jornadas austriacas) de la Deutsche Rück.
Sin embargo, tanto Versluis como Hahn están seguros de lo siguiente: después de la pandemia viajarán más seguido y visitarán clientes en sus oficinas o los encontrarán en grandes eventos de la industria, como Montecarlo y Baden-Baden. Porque para la industria del reaseguro ese contacto personal es esencial, al menos una o dos veces al año.
Sin duda alguna, a partir de ahora los expertos en reaseguro evaluarán antes de cada viaje de negocios si éste es verdaderamente necesario. Porque lo que nació durante la pandemia como una necesidad, se ha acabado estableciendo como una práctica empresarial satisfactoria. Así, los gestores de clientes de la Deutsche Rück evaluarán con mayor profundidad cuándo el contacto con un cliente debe ser personal o si se puede realizar en forma digital. Con este modelo híbrido, la Deutsche Rück continúa con la práctica ya aprendida antes de la pandemia, dice Hahn. “Ya en el pasado no era habitual volar a Praga para una reunión de dos horas.” Y esto vale de la misma manera para los tiempos posteriores a la pandemia.
Nada ha marcado tanto el año 2020 como los desafíos causados por la pandemia del virus SARS CoV-2. En contraste, los eventos naturales extremos ocurridos en Alemania fueron proporcionalmente moderados, salvo por un febrero tormentoso con el ciclón extratropical CIARA (también conocida como SABINE), que también afectó las islas británicas, Francia, los países del Benelux, Suiza, Austria y Dinamarca.
En toda Europa la borrasca profunda fue responsable de las mayores pérdidas aseguradas por eventos naturales en 2020. Además, las precipitaciones extremas en el sudeste de Francia y el noroeste de Italia ocasionaron importantes daños materiales a principios de octubre. Además, el territorio de Zagreb, la capital croata, se vio afectado en marzo y diciembre de 2020 por dos severos terremotos que produjeron pérdidas económicas de miles de millones de euros.
En Europa central el año comenzó poco invernal con temperaturas extraordinariamente agradables. En Febrero se culminó la temporada de borrascas profundas europeas del invierno 2019/2020: seis tormentas azotaron Europa Central, de las cuales CIARA (SABINE), ocurrida entre el 9 y el 11 de febrero, fue la más fuerte. Las pérdidas aseguradas, que ascienden a 1.571 millones de euros según datos de Perils AG, convierten a CIARA en el evento natural más costoso del año en Europa. El mes de febrero marcó el final del segundo invierno más cálido en Alemania y, con amplio margen, el invierno más cálido en Europa.
Enormes olas a raíz del la borrasca CIARA (SABINE) a mediados de febrero de 2020 azotaron la ciudad portuaria de Saint-Malo en la Bretaña francesa.
La primavera fue extremadamente seca en Europa central y especialmente en Alemania, y tan soleada como nunca se había visto desde 1951. En junio y julio se vivió un verano entre caluroso e inestable, y por momentos tormentoso. Luego siguió una fase extremadamente cálida. Tras el récord de agosto del 2003, el último mes del verano fue el segundo agosto más cálido en Alemania desde 1881. El otoño fue extremadamente soleado en septiembre y noviembre; por el contrario, en octubre fue muy nublado. Todos los meses de esta estación fueron muy cálidos, de modo que el otoño de 2020 fue en términos generales el tercero más cálido en Alemania y el más cálido en Europa desde que se tienen registros.
En 2020 muchos meses registraron temperaturas por encima de la media, convirtiendo este año en el segundo más cálido en Alemania desde 1881. La temperatura media en todo el país fue de 10,4 ºC, ligeramente más baja que el año récord de 2018. En toda Europa 2020 ocupó el puesto número uno como el año más cálido desde los primeros registros. La diferencia positiva frente al 2019, año que ostentaba hasta ahora el récord, fue de +0,4 °C, según datos de Copernicus Climate Change Service (C3S). A nivel mundial el 2020 fue uno de los tres años más cálidos según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) desde 1850 - los seis años más cálidos en este registro se han producido desde 2015. Sin embargo, a diferencia del año récord de 2016, en 2020 no se observaron condiciones climáticas extremas causadas por El Niño, responsable en parte de las elevadas temperaturas en todo el globo.
Las condiciones climáticas neutrales o suaves de El Niño a principios de año y la evolución de las condiciones de La Niña a fines de septiembre influyeron considerablemente en los eventos naturales globales: regiones centrales de América del Sur y el oeste de Estados Unidos sufrieron en 2020 incendios forestales devastadores, mientras que China y Japón fueron afectadas por inundaciones extremas.
La temporada de huracanes en el Atlántico norte fue más que extraordinaria. Con 30 ciclones tropicales, de los cuales 13 derivaron en huracanes, fue la temporada con la mayor cantidad de tormentas nombradas hasta ahora. En América Central, el huracán ETA produjo daños severos a principios de noviembre. De los doce ciclones tropicales que afectaron a Estados Unidos, el huracán LAURA en agosto fue el más perjudicial. Simultáneamente fue el evento con las mayores pérdidas aseguradas en el 2020, un año con unas pérdidas globales aseguradas por eventos naturales superiores a la media de los últimos diez años.
El mundo perfecto de los seguros de vida se vería así: negocios nuevos en permanente crecimiento, socios comerciales felices y exitosos, clientes satisfechos y sanos y gastos de prestación en disminución e ingresos en aumento para la aseguradora de vida. ¿Imposible? No, ¡es una oportunidad!
Hace décadas que la industria del seguro de vida es central para el asegurado. El rol del responsable del riesgo, que responde ante el cliente en caso de un siniestro, siempre será fundamental. Pero en el futuro no será suficiente con solo eso. Porque otras industrias han tenido una influencia considerable en el comportamiento del cliente a través de la digitalización y las ofertas de servicios asociadas.
Las expectativas del cliente en su seguro de vida no se pueden descuidar más. Porque este seguro tiene el potencial de llevar la relación entre la aseguradora y el asegurado a un nuevo nivel, al mismo tiempo que se mejoran los ingresos de manera persistente. Gracias a las herramientas de gestión de la relación con el cliente – Customer Relationship Management (CRM) –, es posible acompañar al asegurado durante toda la relación contractual: desde el asesoramiento, el análisis de la solicitud y del riesgo y la administración de la cartera existente… hasta la evaluación y la gestión activa de resultados.
Jamil Meier
Las ofertas de salud son la clave para que la gestión de la relación con el cliente resulte satisfactoria. Porque son de relevancia universal para todos los grupos de asegurados, tanto para las personas sanas como aquellas con enfermedades previas, conformando así un elemento de unión en toda la cadena de creación de valor en el contrato de seguro. Las aseguradoras de salud ya lo están haciendo. Sus ofertas relacionadas con la prevención y la articulación directa de la cobertura de riesgos las convierten en verdaderas pioneras en la materia.
La Deutsche Rück trabaja con empeño en soluciones prácticas para las aseguradoras de vida en las áreas “Mantenerse sano” y “Recuperar la salud”. Las soluciones son diversas y abarcan desde un bono sanitario para lograr un estilo de vida activo y beneficioso y ofertas de prevención basadas en hechos comprobables como recompensa; hasta una cobertura sucesivamente mayor en caso de alcanzar objetivos saludables definidos. Esto último es un enfoque único en toda la industria.
Las ofertas para la salud sirven especialmente para adquirir clientes más sanos, manteniendo así a los que ya están y mejorando el estado de salud de las personas con enfermedades previas.
Para la aseguradora esto no solo representa más negocio, sino ante todo una administración activa del riesgo y la cartera existente, mediante la interacción continua, el control y el creciente flujo de información entre los accionistas.
Una solución al 100% no siempre es la medida de todas las cosas. Descubrir las ofertas de la salud paso a paso y aplicarlas en la propia organización es un camino posible y con opciones de éxito. Para iniciar este proceso, además de coraje también se necesita un socio confiable, que no solo provea las soluciones adecuadas sino también acompañe la implementación operativa.
La Deutsche Rück pretende rediseñar el mundo del seguro de vida. Con una mirada fresca sobre los productos, procesos y servicios, las aseguradoras de vida pueden ver cómo implementar los enfoques total, parcialmente o por etapas.
La sostenibilidad es el nuevo gran tema en la inversión de capital. Después de que en los últimos años muchas aseguradoras hayan transformado sus carteras de productos en un negocio sostenible, es el turno ahora de los reguladores. Estos organismos están forzando a las aseguradoras de manera creciente a logra una mayor sostenibilidad en sus inversiones. En los próximos años sobrevendrán varios cambios decisivos.
Un anuncio de la asociación alemana de la industria del seguro GDV despertó mucho interés en enero pasado. Las empresas miembro de dicha asociación se comprometieron a orientar su inversión de capital a los objetivos de sostenibilidad de las Naciones Unidas y los objetivos del acuerdo climático de París. La inversión de capital de las aseguradoras debe ser completamente neutral respecto del clima en el 2050. “Ofrecemos nuestros conocimientos y nuestro peso económico para limitar los efectos del cambio climático y hacerlo controlable”, manifestó Jörg Asmussen, gerente general de GDV. No es de extrañar que muchos medios se hiciesen eco de la noticia: las aseguradoras alemanas administran alrededor de 1.700 millones de euros, por lo que figuran entre los mayores inversores institucionales del país.
Desde hace un tiempo muchos seguros incluyen entre sus objetivos una inversión de capital más sostenible. Las causas son varias: los deseos de los clientes cambian, la propia concepción de la responsabilidad empresarial también ha cambiado y por la mayor presión regulatoria. “La UE trabaja desde hace varios años en comprometer a las empresas financieras para lograr una mayor sostenibilidad”, explica Wolfgang Eichert, Jefe de la Oficina de Bruselas de la asociación de aseguradoras públicas alemanas Verband öffentlicher Versicherer.
Si bien años atrás la normativa era poco vinculante, ahora la realidad está cambiando. En un primer paso las aseguradoras de vida están obligadas desde este año a informar a sus clientes sobre cómo la empresa administra los riesgos de sostenibilidad en sus inversiones y qué efectos tiene su cartera en el entorno y la sociedad. Un punto regulado por el reglamento de transparencia de la UE. “Este es el motivo por el que el año pasado muchas aseguradoras incluyeron la sostenibilidad como uno de los temas a tratar por su junta directiva”, asegura Eichert.
El siguiente hito será el reglamento de taxonomía de la UE, vigente a partir del próximo año. Esta normativa determina cuándo puede clasificarse una actividad económica como sostenible. “Todavía no está del todo claro cuáles serán los efectos concretos del reglamento de taxonomía en el día a día para las aseguradoras, porque todavía se deben elaborar los estándares técnicos regulatorios”, explica Eichert. Pero es seguro que las nuevas reglas serán decisivas. “Por ese motivo, las empresas que hasta el momento no se habían ocupado de la sustentabilidad lo estén haciendo ahora.” Además, cambiará también la directiva de comercialización de seguros. En el futuro, las aseguradoras deberán consultar a sus clientes sobre sus preferencias en sostenibilidad.
La creciente regulación y la cambiante percepción de sí mismas de muchas empresas provocarán en los próximos años mayores cambios todavía en sus carteras en dirección a la sostenibilidad. “Especialmente en relación a nuevas inversiones, las aseguradoras primarias prestarán más atención que antes a este tema”, manifiesta Claus Stegemann, que trabaja en la Deutsche Rück en la asignación estratégica de activos. “Al evitar los riesgos de sostenibilidad, los inversores intentan mejorar el perfil de riesgo-beneficio adaptando la asignación de la cartera de inversiones. Además, se explorarán alternativas de inversión en nuevas tecnologías, por ejemplo en energías ecológicas y almacenamiento de energía”. Estos cambios también se implementarán en la inversión de capital de las reaseguradoras. Por ejemplo, Stegemann y sus colaboradores desean eliminar la cartera de valores de aquellas empresas que ganan dinero con combustibles fósiles como el carbón.
En sus esfuerzos por lograr mayor sostenibilidad en las inversiones de capital, los seguros se enfrentan cada vez más a la falta de datos fiables para la toma de decisiones. Este es uno de los grandes obstáculos para la inversión sostenible de las aseguradoras, según corroboró el año pasado un estudio del Asset-Managers Candriam. Pero esto puede cambiar pronto de manera radical: la Comisión Europea planea una directiva que casi equipara los informes de las empresas orientadas al mercado de capitales con los de las empresas financieras. ¿Qué supone esto? En el futuro las empresas deberán informar tan detalladamente sobre su influencia en el entorno y la sociedad como lo hacen sobre sus cifras de negocio.
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Publicado en agosto de 2021
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